Hoy a las 10:37
Las autoridades colombianas recibieron los ocho cadáveres en el Puente Internacional Simón Bolívar, frontera entre ambas naciones. El cuerpo del ciudadano peruano asesinado se repatriará a su nación desde Venezuela.
- Los cadáveres de los ocho colombianos asesinados el fin de semana en el estado venezolano de Táchira (oeste) fueron repatriados en la madrugada de este martes hacia la ciudad colombiana de Cúcuta, departamento de Santander (este), donde se encuentran en Medicina Legal para la práctica de análisis forenses, con el fin de ser entregados posteriormente a sus respectivos familiares.
El puente Internacional Simón Bolívar, frontera colombo-venezolana, fue el sitio de entrega de los cuerpos a las autoridades colombianas.
El comisario Ramón Maldonado, jefe de la Policía Científica venezolana en San Cristóbal, y Doris Méndez, fiscal a cargo de las investigaciones, fueron los responsables del traslado de los cadáveres.
La repatriación de los cuerpos de los ciudadanos colombianos, encontrados muertos en Venezuela el pasado fin de semana, comenzó la noche de este lunes, con el traslado a la localidad de San Antonio del Táchira, desde donde serán llevados luego a la población de Cúcuta, en el norte de Santander, Colombia.
El cortejo fúnebre partió en la noche de este lunes de la morgue de San Cristóbal y se dirigió a San Antonio, donde aguardaba el cónsul venezolano en Cúcuta, Sergio Arias, quien también formó parte de la comitiva que entregó los cuerpos.
En siete de los 15 vehículos que integraron el cortejo, fueron transportados los cuerpos sin vida.
Según el general de Brigada Guido Querales, jefe del Estado Mayor de la Segunda División y Guarnición Militar del estado Táchira, los cadáveres repatriados son los de ocho ciudadanos colombianos y el de uno peruano, este último será entregado al consul de Perú en Venezuela y se trasladará a su país de origen.
El pasado domingo, el Gobierno venezolano confirmó que diez cadáveres hallados el día anterior en una zona fronteriza con Colombia eran de un grupo de colombianos secuestrados el 11 de octubre cuando jugaban un partido de fútbol.
Familiares aseguraron que los difuntos no tenían relación alguna con grupos insurgentes, ni paramilitares.
"Ni participamos con derechas, ni participamos con izquierdas ni con ningún tipo de personas al margen de la ley ni subversivas, somos personas que trabajamos para ganarnos el sustento diario", comentó Diego Hernández, familiar de una de las víctimas.
Se conoció que los restos del ciudadano peruano fueron entregados al cónsul de esa nación en Venezuela para luego ser trasladado a Perú.
Carlos Forero, colaborador para teleSUR en la ciudad colombiana de Cúcuta, señaló que especialistas de Medicina Legal todavía se encuentran levantando la respectiva identificación y verificación de la necropsia.
Agregó que para las 11 de la mañana de este martes (Hora Local) se espera que los cuerpos sean entregados a sus familiares.
Tres de los asesinados serán velados en la ciudad de Cúcuta mientras que el resto serán llevados por vía aérea hasta Bogotá para planificar después el envío a sus lugares de origen.
Los familiares de estas personas que trabajaban en ventas informales en el estado venezolano de Táchira, solicitaron como último deseo que las autoridades venezolanas esclarezcan los hechos y den con los responsables del secuestro y posterior ejecución de los diez integrantes del equipo local los Maniceros de Chururú.
Los cuerpos sin vida de los ocho colombianos, del peruano y del venezolano fueron encontrados el pasado sábado, sin que por el momento se conozca quiénes fueron los autores de la matanza.
El único sobreviviente de la matanza múltiple, un joven colombiano, permanece internado en un hospital militar venezolano bajo fuertes medidas de seguridad, mientras aún se desconoce el destino de otra persona que aparece en la lista de los secuestrados.
El asesinato de las 10 personas es atribuido a grupos irregulares por parte de los Gobiernos de Colombia y Venezuela. Se trata de la eventual responsabilidad de organizaciones armadas que operan en la frontera colombo-venezolana.
"Este es un episodio más del enfrentamiento entre grupos en Colombia", dijo el vicepresidente venezolano, Ramón Carrizález, quien además comparó escenas del conflicto armado que sufre Colombia internamente con el modus operandi del asesinato de los ciudadanos colombianos que fueron secuestrados a comienzos del presente mes.
Por su parte, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, deploró el múltiple asesinato y lo atribuyó al "terrorismo internacional que no conoce fronteras", sin precisar a qué grupo se refería.
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