viernes, 8 de octubre de 2010

Poema de Benedetti a la memoria del CHÉ

.

Así estamos,

consternados,

rabiosos.

Aunque esta muerte sea uno de los absurdos previsibles.

Da vergüenza mirar los cuadros,

los sillones,

las alfombras.

Sacar una botella del refrigerador,

teclear las tres letras mundiales de tu nombre

en la rígida máquina

que nunca

nunca estuvo

con la cinta tan pálida.

Vergüenza tener frío

y arrimarse a la estufa como siempre.

Tener hambre y comer

esa cosa tan simple.

Abrir el tocadiscos y escuchar en silencio

sobre todo si es un cuarteto de Mozart.

Da vergüenza el confort,

y el asma da vergüenza,

cuando tú, Comandante, estás cayendo

ametrallado,

fabuloso,

nítido.

Eres nuestra conciencia acribillada.

Dicen que te quemaron..

Con qué fuego

van a quemar las buenas

buenas nuevas.

La irascible ternura

que trajiste y llevaste

con tu tos,

con tu barro.

Dicen que incineraron

toda tu vocación

menos un dedo.

Basta para mostrarnos el camino,

para acusar al monstruo y sus tizones,

para apretar de nuevo los gatillos.

Así estamos,

consternados,

rabiosos.

Claro que con el tiempo la plomiza

consternación

se nos ira pasando.

La rabia quedará,

se hará más limpia.

Estás muerto.

Estás vivo.

Estás cayendo.

Estás nube.

Estás lluvia.

Estás estrella.

Donde estés,si es que estás,

si estás llegando,

aprovecha por fin

a respirar tranquilo,

a llenarte de cielo los pulmones.

Donde estés,si es que estás,

si estás llegando,

será una pena que no exista Dios,

pero habrá otros.

Claro que habrá otros

dignos de recibirte

COMANDANTE.

Montevideo, octubre de 1967

1 comentario:

  1. te hago una pregunta, una vez vi un video del che que daba un discurso en referencia a los cierres de las imprentas troskas, tenes idea donde verlo? Gracias!

    ResponderEliminar