Debido a la deslegitimación que tienen los líderes de la derecha venezolana, producto de su responsabilidad en la profunda crisis económica, social y moral en la que dejaron a Venezuela en la cuarta república, la derecha ha utilizado, en los últimos años, a jóvenes de la burguesía venezolana, provenientes de las universidades privadas y autónomas que le han cerrado las puertas a las grandes mayorías del pueblo.
Es así como, en un intento por legitimar ante la población las políticas neoliberales, estos dirigentes han acudido a caras nuevas, las que fácilmente delatan su verdadero discurso, donde defienden los intereses de la clase social a la que pertenecen, o a la que creen pertenecer, demostrando su odio y desprecio hacia los sectores populares, manifestados en su negación a que el pueblo tenga acceso a la educación, a una alimentación digna y al incremento de su calidad de vida. Pero tan pronto se asoma la posibilidad de que estos jóvenes toquen las prebendas de quienes conducen la derecha venezolana son “desechados”, para servirse de otras caras nuevas, que les faciliten el acceso al logro de sus objetivos particulares.
De esta manera, vemos cómo todos los días, los canales de televisión privados de Venezuela quitan y ponen dirigentes estudiantiles que se convierten en instrumento desechable, que sólo les son útiles hasta que la embarren. Como todo para la derecha, lo utiliza mientras le sirva, así operan con estos muchachos, ¿cuántos de estos jóvenes, que hoy lanzan a las calles tendrán la oportunidad de ganar espacios de conducción o ser candidatos de la oposición?
Hector Rodríguez Castro
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