Un día conocí a un amigo que me dijo: Nací como un niño normal Sano y alegre, divertido y jovial fruto de una relación hermosa entre mamá y papá. De mi tierna infancia solo un recuerdo de lo bonito y sencillo de ser niño cuando todos éramos iguales.
Llegó mi pubertad con fuerza y sentimientos nuevos e incontrolados Amores de gran viveza
distintos del mismo lado, amistad convertida en deseo, un deseo extraño y callado el amor escondido y guardado.
Días grises poblando mi vida solo en el infierno de la sociedad retrograda y dormida, cínica, y de gran crueldad.
Distinto en el ser y el querer Extranjero en mi propio hogar, disfraz con mascara al no poder
mi libertad expresar.
¿Qué hicimos mal? Preguntaba mi madre, su ceguera me enseño me abrió los ojos tras el abismo, pero mi amigo me dijo: Eso sí, con mucho empeño logré quererme y respetarme a mí mismo
Escuchando a mi amigo me preguntaba si respetando lo desconocido nos ahorraríamos muchos lamentos, pues él no está enfermo él es distinto el siente, y lo que él siente no es vicio más bien yo diría es instinto, es el amor no dicho.
Es el amor el que de verdad entiende y nuestro corazón el que nos guía. Un sentimiento libre a expresar y quienes somos nosotros para juzgar si el señor, nuestro señor como lo quieran llamar los respeta y como lo sé, sencillo los deja respirar y vivir en paz.
Juntémonos, entendámonos, sintámonos, respetémonos y querámonos, que lo que mi amigo tiene no es ninguna enfermedad que se me haya de pegar y como si de un virus se tratara me fuese a infectar
Continuo escuchándolo mientras reflexiono y llego a la conclusión de que no se puede cambiar lo que sale de dentro, no se les puede privar de amar. Dejémoslo vivir s aprendamos de su forma de pensar, sentémonos a tratar de pensar de qué forma los podemos incluir para terminar de construir el país que soñamos, y pienso en mi condición de heterosexual, queremos un socialismo donde todos entremos de par a par, donde cada quien ponga su grano de arena por esta tierra a nuestro pueblo transformar, con respeto de lado y lado en esta nuestra gran madre tierra, que se llama Venezuela todos cabemos.
Muchos me atacaran inclusive de Gay me trataran de tildar para ofenderme, otros me dirán que lo de mi amigo es antinatural, pero yo me pregunto no es antinatural negarlo. Seria cerrar los ojos a nuestro alrededor, seria marginarlos como si de un gobierno de derecha se tratara.
Por fin después de mucho conversar llego al termino de HOMO, mi amigo me dice que del griego se traduce como IGUAL, inclusive hablamos del termino Gay, que no es más que ALEGRE en inglés, entonces dijo sentémonos a escuchar, lo que nos plantean para cambiar, vivo y lucho por cambiar este mi hermoso país y para llevar la máxima suma de felicidad a mi pueblo y ellos, ellas todos también son parte de mi pueblo, no tengo miedo al qué dirán, por verme con un Gay conversar porque desde niño aprendí a respetar , creo debemos darle una gran oportunidad de poderse expresar, vivo y muero como con dos máximas una del gran Uruguayo José Gebarsio Artigas “Con la verdad ni temo, ni ofendo”. Y la otra de mi gran padre y libertador Bolívar. “Dichoso aquel que caminado por entre los escollos dela guerra y las políticas públicas, mantiene su honor intacto”.
Sin más me despido mis queridos y queridas camaradas sin querer ofender con estas líneas a nadie, la victoria es nuestra compañeros y compañeras, Campesinos, maestro, militares, niños, niñas, mujeres, hombres, Colectivo GLBT la patria es nuestra, avancemos juntos y de manos a la VENEZUELA SOCIALISTA.
Hasta la victoria siempre
¡Patria o muerte!
Estamos venciendo
Carlos J Pacheco Isava.
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