14 de sept. 2010.-De cara al 26 de septiembre, la oposición canta victoria por todas partes. Sus encuestas pronostican una supuesta ventaja de los partidos de la MUD, aunque hablan menos de la desconfianza del electorado hacia esos grupos políticos y de su escepticismo en torno a la posibilidad real de que ellos propongan un proyecto de país.
En medio de la euforia, sin embargo, Yon Goicochea levanta su voz para advertir que tanto triunfalismo puede ser la peor estrategia a las puertas de un descalabro. “No puede prometerse a los venezolanos ganar la mayoría de la AN” -dice hoy en un artículo publicado por El Universal. “Con sentido de la realidad, podemos aspirar a un tercio de la AN”- concluye el otrora líder estudiantil, quien fuera excluido de la repartición de candidaturas al Parlamento por la mesa de los cuchillos largos.
El pesimismo con el que Goicochea mira los próximos resultados electorales parece tener razones fundamentadas. Un sondeo de la encuestadora IVAD, no precisamente cercana a la tendencia política del Presidente Chávez, pronostica una diferencia de cerca del 10% a favor del PSUV en las próximas elecciones. Por más que le pese a la MUD, el Partido de gobierno sigue capitalizando las mayores tendencias de voto en todo el país, cercanas en algunas localidades al 50%. Dicha cifra contrasta con los números regalados por el electorado a la oposición, cuyos partidos sumados no llegan siquiera a acercarse al porcentaje del PSUV.
Algunos analistas empiezan a admitir que, de comprobarse en las urnas la esperada victoria del chavismo, pudiera sobrevenir una debacle política hacia lo interno de la oposición venezolana, que cifra sus esperanzas en ganar terreno el próximo 26-S como trampolín hacia las elecciones presidenciales que se efectuarán dentro de dos años.
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