María Conchita Alonso se suma a la orquesta mediática internacional para desprestigiar a Venezuela. Ahora desde CNN, señal de difusión de propaganda de la gusanera miamera.
Durante el segmento ‘Encuentro con Daniel Viotto’, la actriz María Conchita Alonso expresó haberle enviado una carta al Cónsul General de Venezuela en Nueva York, Martín Sánchez, en donde pide que se investiguen las supuestas invasiones que estarían realizando miembros de las FARC a las propiedades de su padre.
La actriz, de origen cubano y nacionalidad venezolana, desde hace varias décadas vive en Estados Unidos. Tras haber sido una de las figuras protagónicas de los dramáticos venezolanos, se fue a probar suerte en Hollywood, donde no logró mantener su carrera prometedora.
Maria Conchita bajo los efectos de una noche de copas
Roberto Alonso (alias El Coronel), hermano de la actriz María Conchita Alonso, era el propietario de la Finca Daktari, ubicada en la localidad de El Hatillo, a las afueras de la ciudad de Caracas. En el año 2004, la propiedad ganó notoriedad por ser el bunker de guerra de 88 paramilitares colombianos que confesaron ser parte de un plan de magnicidio contra el Presidente Chávez.
En aquella oportunidad, Robert Alonso quiso diluir su compromiso el grupos irregulares colombianos, alegando que el campamento era conformado por Boy Scouts.
“El Coronel”, como se autodenomina, es un personaje vinculado a las mafias anticastristas de Miami y los sectores más violentos de la oposición venezolana, en cuyo currículum pesa el ser el autor intelectual de las denominadas “guarimbas”.
A los venezolanos no nos sorprenden las preocupaciones de María Conchita: después de haber sembrado a paramilitares, poco nos extrañaría que ahora sembraran supuestos guerrilleros.
Por el prontuario de falsos positivos hay tres escenaris posibles: La primera es que María Conchita esté bajo los efectos de una noche de copas, la segunda es que el hermano de Maria Conchita está invitando a sus amigos a una parrillada sin el permiso de papá o, tal vez, estamos ante una nueva arremetida mediática de los hermanos Alonso.
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