Misión Negra Hipólita da ejemplo de trabajo social

Conjuntamente con la Gobernación del estado Barinas



Prensa Gobernación. Una labor silenciosa pero efectiva, se realiza desde la coordinación estadal de la Misión Negra Hipólita en Barinas a cargo de Antony Molina, donde se hace trabajo social, con el fin de rescatar a personas que por diversas razones se encuentran en situación de calle.

En tres años que tiene la Misión Negra Hipólita funcionando en Barinas, han logrado captar 135 personas, muchas de las cuales han logrado reinsertarse en la sociedad con un trabajo digno y nivel de vida superior al que tenían deambulando en las calles, otros aún continúan en tratamiento, donde además de rehabilitarlos, les enseñan un oficio para que al salir tengan las herramientas que les permitan ganarse el sustento.

Pero no queda allí el trabajo social de Negra Hipólita, los pacientes tienen la posibilidad de iniciar o continuar sus estudios a través de las distintas misiones sociales del Gobierno Bolivariano, lo que contribuye a alejarlos de vicios y situaciones, que en un momento de sus vidas los condujeron a las calles.

Molina destacó el trabajo conjunto entre la Misión, Gobernación, Alcaldía de Barinas, Hospitales públicos, Centros de Diagnóstico Integral y demás instituciones del Estado, que prestan su colaboración, tanto en infraestructura como en la dotación de insumos de primera necesidad y atención a las personas captadas, que luego son trasladadas a los centros de rehabilitación y tratamiento ubicados en San Cristóbal, donde continúan su recuperación.

Es pertinente resaltar que los Comités de Protección e Igualdad Social de los Concejos Comunales, son un ente que articulados con la Misión Negra Hipólita, pueden estudiar la población de su comunidad, para determinar casos de vulnerabilidad y lograr revertir situaciones que puedan ocasionar que las personas terminen viviendo en las calles.

El coordinador de Negra Hipólita, Antony Molina, informó igualmente que en la actualidad la Gobernación del estado está estableciendo las negociaciones para la adquisición de un espacio donde funcionaría un centro de atención y rehabilitación propio, ya que en estos momentos son recluidos de manera provisional en sedes de iglesias cristianas, para posteriormente enviarlos a los centros de Negra Hipólita en San Cristóbal.