sábado, 5 de diciembre de 2009

Venezuela exige a EE.UU. detener y extraditar a Manuel Rosales


ABN
El Gobierno de Venezuela exige a Estados Unidos (EEUU) la inmediata detención del prófugo de la justicia Manuel Rosales, quien además es solicitado por Interpol con notificación roja, expresó hoy el Ministro Tareck El Aissami.

El funcionario se refirió a las declaraciones que diera Rosales el pasado jueves desde Estados Unidos, lo cual contradice el estatus de asilado político que le otorgó Perú, que además demuestra que “están comprometidos con delincuentes, terroristas, corruptos inmorales de la talla de Manuel Rosales”.

Recordó que el convenio internacional que mantiene Venezuela con Interpol desde abril pasado está vigente, por lo que el Gobierno estadounidense debe proceder a detener y extraditar de inmediato a Rosales para ponerlo a la orden de las autoridades venezolanas.

“Llama la atención que Manuel Rosales llegue con total impunidad a territorio estadounidense, convoque a periodistas para una rueda de prensa y que, aun cuando tiene una notificación roja, no haya sido detenido”, señaló el ministro.

El Aissami recordó que en lo que va a año, Venezuela ha capturado a cuatro ciudadanos estadounidenses que tenían notificación roja y con distintos delitos, y fueron entregados a las autoridades de su país, por ello solicitó que se cumpla el principio de reciprocidad, establecido en los tratados de cooperación policial.

“Nuestro pueblo exige justicia, pues con este tipo de acciones una vez más da cuenta del talante antidemocrático del Gobierno de Estados Unidos, desafiando el derecho internacional”, dijo.

Con respecto al contenido de las declaraciones de Rosales, el ministro señaló que “poco nos importa lo que diga o deje de decir, porque es un sinvergüenza, prófugo de la justicia. Lo que importa es que se respete el estado de derecho y que se enjuicie a un ciudadano que es solicitado por enriquecimiento ilícito”.

Finalmente, exhortó al Gobierno de Estados Unidos a explicar cómo es posible que Rosales pudo entrar libremente a su territorio y dar declaraciones públicas y no fue detenido, hecho que considera es “una nueva agresión del imperio norteamericano”.

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