RCTV: La telenovela continúa

26 de enero 2010.-Miguel Ángel miró directo a la cámara y con rostro compungido y lágrimas en los ojos, suplicó: “No nos dejen solos, por favor, no nos dejen solos”… La imagen se fundió a negro.

Con la misma (dis)capacidad histriónica que muestran los galanes de las telenovelas que siempre ha producido Radio Caracas Televisión (RCTV), Miguel Ángel Rodríguez apareció en la pantalla de Globovisión para aprovechar al máximo el momento noticioso y rogar a los televidentes que sigan apoyando el estilacho de este canal por prescripción. Un canal que, a pesar de la ordinariez de su programación, podría reiniciar sus transmisiones normalmente, si cumple con la Ley de Telecomunicaciones, la Ley Resorte y la Constitución.

El conductor del programa La Entrevista estaba viviendo un episodio glorioso en su carrera periodística cuando apareció la noche del lunes 25 de enero en Aló, Ciudadano. Con un parlamento a lo Delia Fiallo, pidió a la teleaudiencia que no dejaran desamparado a RCTV en esta hora menguada en que el villano gubernamental se ensaña nuevamente contra la estación.

Casi al mismo tiempo que salía al aire el performance de Rodríguez, en Mérida nueve funcionarios policiales resultaban heridos y un joven militante del Partido Socialista Unido de Venezuela era asesinado, como resultado de las acciones violentas cometidas por bandas de choque de la derecha. Aparentemente, todo se debió a los enfrentamientos entre grupos, generados por “el cierre” de RCTV.

Conmovedor

Como si hubiese estudiado a fondo el famoso método de actuación de Konstantin Stanislavski (“No sólo hay que creer que lo que se está haciendo es real, sino hacerlo de un modo natural”), Miguel Ángel Rodríguez intentó conmover a la audiencia de que RCTV es la víctima en todo esto y no ha hecho nada para merecer tanta desgracia. Miguel Ángel se metió en el personaje, mucho más de lo que han podido lograr los protagonistas de las malas telenovelas del canal de Bárcenas. Eso hay que reconocerlo.

Pero el hecho es que Radio Caracas Televisión ha incumplido con la Ley y podría perfectamente regresar al aire si se apega a lo exigido por las leyes venezolanas.

Tanto Rodríguez como otros voceros del canal olvidan que la corrección de la normativa técnica sobre la definición de producción nacional e internacional fue precisamente solicitada ante el Tribunal Supremo de Justicia por directivos de RCTV, entre otros canales, y fue un amparo que resultó aprobado. Se trata de una normativa que más de 100 canales por cable aceptaron, pero que RCTV se empeña en no obedecer.

Y como ya explicó el director de Conatel, Diosdado Cabello, después de un seguimiento de 4 meses se corroboró que 94% de la parrilla de RCTV Internacional es producción nacional y sólo 6% internacional. Así que se trata de un canal que aunque se llame a sí mismo “Internacional”, tiene un elevado porcentaje de producción nacional y por lo tanto debe acogerse a la normativa establecida.

¿Internacional?

Hecha en Venezuela y dirigida a un sector específico de nuestro país, la programación de RCTV está lejos de ser internacional. Veamos.

“Alerta”, un programa de denuncia que sigue concentrado en problemas exclusivamente nacionales, rara vez aporta una solución a esos problemas.

“Habla la Calle” es un micro donde sólo se la da cabida a aquellos que tienen algo malo que decir sobre las políticas gubernamentales.

“Enchúfate” es un programa “interactivo” donde, a través de mensajes de texto, invitados y participantes se dedican a la crítica destructiva.

“El Observador” es un noticiero con apenas una sección internacional, pero está enteramente dedicado a información de nuestro país, la cual pone énfasis en lo negativo, sobre todo si se trata de secuestros o asesinatos.

“Los chismes de La Bicha” es un espacio totalmente concentrado en la especulación y el rumor con altas dosis de mal gusto.

Y por supuesto, está “La Entrevista”, espacio conducido por el primer actor Miguel Ángel Rodríguez, donde las preguntas son dirigidas de manera malintencionada para obtener sólo las respuestas que se buscan, que se necesitan para sembrar el odio o en el mejor de los casos, la duda.

Aún así, RCTV podría reiniciar su transmisión por cable. Es sólo cuestión de cumplir con la Ley. Pero no quieren regresar todavía. Prefieren el drama, porque estar fuera del aire o “cerrados” les sirve mucho más como bandera política. Es preferible dar lástima como la chica ciega y pobre de una telenovela.