La producción nacional no está en peligro y tanto el miedo innecesario como la incertidumbre que están pretendiendo crear algunos sectores de la población ante una supuesta escasez de productos sólo tienen dos fines: uno especulativo y otro político, ante las venideras elecciones parlamentarias del mes de septiembre.
Así lo sostuvo el presidente de la Federación Campesina de Venezuela (FCV), Miguel Ulises Moreno, quien destacó que los productores agricultores están produciendo para la población, para poder garantizar precios justos e impulsar la soberanía alimentaria de la nación.
“El que quiere subir los precios utiliza la especulación y el que no apoya este proceso revolucionario busca crear incertidumbre y escasez, de manera de proyectar una conducta en los resultados de las elecciones parlamentarias de septiembre. Antepongo a ese miedo innecesario y rumores con fines políticos nuestro compromiso por seguir produciendo”, puntualizó.
En declaraciones a la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN), Moreno refirió que los sectores que están tratando de alarmar a la población deben ser sacados de los programas de comercialización del mercado interno y de la logística de importación, pues causan distorsión.
“Aquí hay desabastecimiento de productos cuando se quieren aumentar precios, un buen día los venezolanos pueden encontrar cualquier rubro y por arte de magia al día siguiente ya no se consiguen. Eso demuestra que existe una reiterativa cadena especulativa en Venezuela y en este año electoral se acentuará, eso debemos evitarlo”, dijo.
En este sentido, Moreno propuso trabajar en el establecimiento de una planificación dirigida por el propio Presidente de la República, Hugo Chávez, a través de una mesa situacional de producción agropecuaria y logística agroalimentaria, para avanzar así hacia la soberanía del país y evitar focos de desabastecimiento.
El objetivo de dicha mesa situacional sería concretar reuniones progresivas entre los productores primarios, el sector empresarial, los Ministerios del Poder Popular para la Agricultura y Tierras, para la Alimentación y para el Comercio, donde se evalúen las necesidades del país, y se consolide la preparación y adecuación de las tierras, así como la siembra correspondiente.
El establecimiento de la misma -continuó el titular de la FCV- tiene que ir dirigido a establecer una política coherente desde el momento de la planificación, la siembra, el mantenimiento y cultivo, la recolección, el almacenamiento, el agroprocesamiento y la comercialización de los alimentos, de manera que se haga seguimiento continuo y se logre la soberanía alimentaria.
“La mesa debe medir los alcances de la producción nacional, los medios de producción y la proyección de crecimiento de la frontera agrícola versus el consumo nacional, para determinar realmente cuáles son los volúmenes de importación y mantener una logística que evite que se nos genere baches en los anaqueles”, sentenció.
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