En adelante sólo utiliza las bombillas fluorescentes que ahorrarán un alto porcentaje en el gasto de energía eléctrica. ¡Ya no más bombillas incandescentes!.
2. Cuelga tu ropa para secarla
la calidad ambiental de un guardarropa es determinada por la forma en que la lavas. Un reciente estudio realizado por la Universidad de Cambridge del Instituto de Manufactura encontró que el 60% de la energía asociada con una prenda de vestir se gasta en lavado y secado. Durante su tiempo útil, una camiseta puede emitir hasta 9 libras de dióxido de carbono al aire.
Por supuesto, la solución no es evitar el lavado. En cambio, lava la ropa en agua tibia en lugar de caliente, procura llenar tu lavadora, en lugar de lavar por pequeños grupos. Una vez lavada, seca tu ropa en forma natural, colgándola sobre una cuerda en lugar de usar una secadora. Con estas indicaciones, puedes reducir las emisiones de CO2 creadas por tu lavanderia hasta en un 90%
3 Ahorra el agua
Deja de cantar en la ducha y concientízate de la cantidad de agua que utilizas cada mañana. Instala duchas ahorradoras. Debes estar pendiente de posibles escapes para arreglarlos o llamar al plomero. Si estás en una oficina y no está a tu alcance solucionar un escape, avisa inmediatamente para que se tomen las medidas necesarias. Utiliza el lavaplatos sólo cuando esté completamente lleno. Al lavarte los dientes, utiliza un vaso, no dejes el chorro abierto del lavamanos mientras tanto. Revisa siempre que las llaves del agua queden bien cerradas y que no quede ninguna fuga o gotera. Al lavar tu auto, no utilices manguera, utiliza un tobo o balde.
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